Parece de seguimos con buen tiempo, así que todavía podemos disfrutar de una ensalada fresquita. Hoy os traigo una que puedes preparar con antelación y servir justo antes de comer.
- Lechuga (a mi me encantan los brotes tiernos)- Patatas - Pepinillos en vinagre - Cebolla tierna - Mostaza a la antigua (la que tiene los granitos enteros) - Mostaza americana - Vinagre - Salmon ahumado cortado en taquitos - sal
1 – Lava las patatas y cuécelas enteras en agua con sal. Una vez que estén cocidas, deja que se enfríen en la nevera hasta que las vayas a necesitar. 2 – Cuando vayas a hacer la ensalada, saca las patatas y córtalas en trozos. Añade la mostaza a la antigua, la mostaza americana, vinagre y sal. No pongo las cantidades, porque realmente es al gusto. 3 – Pica los pepinillos y la cebolla muy fino y añádelo a las patatas. 4 – Remuévelo todo muy bien. Yo no le añado aceite, pero si quieres le puedes poner un poquito. 5 – Una vez que tengas las patatas con la salsa, nos toca emplatar. Pon una base de lechuga, la que mas te guste. Por encima pon las patatas aliñadas y por ultimo el salmón ahumado cortado en taquitos.
Yo compro unas patatas que son para guarnición que son muy pequeñitas. Se hacen muy rápido y tienen un tamaño perfecto para esta ensalada. Si no tenéis tiempo de esperar a que se enfríen las patatas, no pasa nada, puede ser una ensalada tibia, también esta riquísima, ya que con el calor de las patatas, el salmón suelta su jugo y queda riquísimo. Por ultimo comentaros que las patatas así aliñadas son perfectas para acompañar cualquier plato de carne o pescado.