Después de vivir más de 6 años en Estados Unidos, volver a España requiere su tiempo de adaptación.
Por un lado hay cosas que echabas de menos y con las que te reencuentras. Por otro, hay
cosas a las que te habías acostumbrado “al otro lado del charco” y que aquí no encuentras.
Eso fue lo que me pasó con
mi rutina detox, una costumbre que había adquirido y con la que aquí me resultaba difícil continuar.
En Estados Unidos es de lo más normal (como el que se toma un café), hacer un par de días de limpieza, de detox.
Es común ver a la gente pasear con su zumo en la mano o incluso tomarlo con amigos.
Al llegar a España, mi cuerpo lo echaba de menos, notaba que me pedía un descanso. Así que, ni corta ni perezosa, me puse a hacerlos yo misma.
El resultado fue un auténtico desastre en todos los sentidos.
A veces me quedaban ricos (pocas veces, la verdad) y a veces no.
Pero además, acostumbrada a la comodidad de los zumos ya preparados, me surgían muchas dudas y problemas…
¿Me estaban aportando todas las vitaminas que necesitaba? Y no solo eso,
¿cómo los envasaba? Además
tenía que acordarme de hacer la compra, ocuparme de limpiar la cocina, y al final, cada vez que pensaba en hacerlos me daba una pereza…
Comencé a pedirlos a países como Francia o Inglaterra, donde se venden habitualmente, pero imaginaros los gastos de envío que tenía que pagar… ¡me dejaba medio sueldo!
Dice el refranero español que “
la necesidad es la madre de la invención” así que pensé
¿por qué no creo yo una empresa que los ofrezca? Al fin y al cabo, todos queremos sentirnos mejor, y qué mejor que hacerlo con una opción rica, sana y cómoda que nos haga la vida más fácil
y en España tenemos las mejores frutas y verduras, de eso no hay ninguna duda…
Así que un buen día, tras elaborar un plan de empresa, y hablar con productores de frutas y verduras,
dejé mi trabajo y me lancé con toda la ilusión del mundo a crear Drink6.Sabía que lo fundamental era empezar creando un buen equipo y contar con los mejores. Los profesionales más reconocidos en cada campo para que el resultado también fuera el mejor producto.
Un diseñador para crear la marca y la imagen, un equipo de nutricionistas, un chef, unas instalaciones para producir, un proveedor de la mejor materia prima…
Poco a poco, con mucho trabajo y mucha suerte conseguí enamorar a la gente con el proyecto de Drink6 y casi un año más tarde, después de muchos altibajos, muchas pruebas con clientes, muchos cambios de rumbo,
estamos hoy aquí lanzando un producto en el que creo y en el que he puesto muchas horas de trabajo y muchísima ilusión.
¡Espero que os guste tanto como a mi!